La gamificación es una técnica que permite introducir mecanismos o dinámicas propias de los juegos en procesos empresariales, de marketing o de captación de clientes, con el fin de potenciar la motivación y la implicación final. De esta forma, las tareas tediosas, aburridas o con poco respuesta en una empresa u organización se potencian y acaban convertiendose en un “juego”.
No es un concepto nuevo, dado que desde hace años se aplica en el sector de la eduación a niveles infantiles. Pero con la llegada de la era digital y los procesos tecnológicos o herramientas software CRM que permiten analizar datos recolectados y anotar diversas tareas, se pueden analizar aquellas más tediosas y pontenciarlas a través de la gamificación para que no queden relegadas eternamente al concepto de “pendientes” y se lleven a cabo.
Para poner en marcha la gamificación en una organización debe de establecerse unas “bases de juego”, el más común es obtener una puntuación por tarea finalizada a cambio bonificaciones. Los trabajadores se motivan por varios factores, unos por el concepto de competitividad, otros por obtener bonificaciones y otros por destacar de una forma justa y ser valorado por el trabajo bien realizado.
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