Cuando nos inscribimos a una red social como Facebook o Twitter, así como a plataformas de citas. Cuando damos nuestros datos para darnos de alta en una cuenta de correo electrónico, herramientas Mailchimp o abrimos una cuenta en una pasarela de pago como PayPal damos todos nuestros datos, desde nombre y dirección postal, hasta preferencias musicales, gastronómicas o los lugares que nos gustaría visitar. Todos estos datos son caramelos para los ciberdelitos.
A través del Big Data y el volumen de datos que se acumulan en Internet las empresas analizan los hábitos de consumo y patrones de conducta de los consumidores, con el fin de mejorar campañas de marketing, la experiencia del usuario o la atención al cliente. Pero, también, sirve para analizar los patrones de conducta que se llevan a cabo en ciberdelitos.
Ciberdelitos más comunes
La llegada de Internet y la puesta “en común” de nuestros datos personales en la red, así como datos de empresas ha generado un nuevo tipo de delito, más conocido como ciberdelito. Entre los más comunes destacan:
Pishing: Este tipo de estafa cibernética se basa en obtener información sustancial y personal del usuario como su cuenta bancaria y contraseñas o el número de la seguridad social. En este caso, el hacker imita a la perfección un portal, por ejemplo la web de un banco, con el fin de que el usuario se descuide e introduzca sus datos.
Robo de identidad: Este tipo de estafa ya existía mucho antes de la llegada de Internet, de hecho muchas películas “basadas en hechos reales” narra las peripecias de aquellas víctimas que sufren robo de identidad. Ahora este delito también se lleva a cabo en Internet. El delincuente solo necesita tener acceso a su cuenta bancaria o tarjeta de crédito para realizar compras de cualquier tipo en la red.
Acoso: Este es un delito que por desgracia va en aumento, no sólo se aprovechan de ello hackers sino también delincuentes más comunes. Este tipo de delito suele hacerse a través de redes sociales, por email o mensajería instantánea. Una foto o vídeo comprometido es suficiente para iniciar una serie de mensajes acosadores, donde la víctima se ve amenazada constantemente. Se está dando en casos de abuso infantil, tanto por pederastas como por propios compañeros de clase, un delito que debido a la sensibilidad de los niños puede tener graves consecuencias psicológicas.
Lucha contra el cibercrimen
Según Gartner, en el presente 2016 el 25% de las grandes corporaciones utilizan la analítica Big Data para enfrentarse y detectar ataques de seguridad. Big Data permite establecer patrones de conducta de los ciberdelincuentes, es decir, conocer cuales son los pasos clásicos que se dan antes de cometer un fraude en la red.
Además, las grandes empresas como entidades bancarias podrán analizar sus propios datos y detectar movimientos poco comunes, analizar estos y averiguar si la causa está justificada por el propietario de una cuenta o bien esta siendo hackeada.
Además, se podrán detectar patrones de conducta de acosadores cibernéticos, de hecho gracias al análisis de datos se han logrado detectar redes de tráfico de personas y de pornografía infantil.
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