Una vez tenemos en nuestra empresa instalada nuestra herramienta de business intelligence, queda ajustar los objetivos y metas, así como los indicadores o KPI (Key Performance Indicator) que mostrarán el rendimiento de nuestra organización y nos ayudarán a tomar decisiones.
Los KPI o indicadores de desempeño clave es un valor tangible que permite medir y cuantificar si estamos en el camino correcto para lograr nuestro objetivo. No sólo se utilizan indicadores en sistemas de business intelligence, sino en todos los procesos donde se marca un objetivo debe de ir acompañado de indicadores, por ejemplo, en campañas de marketing o en procedimientos de normativa ISO.
Existen varios tipos de KPI pero tenemos que marcar cuales son los necesarios para nuestro negocio y nuestras necesidades. Además, en función del sector en el que se encuentra nuestra empresa y el departamento donde vamos a aplicar los objetivos debemos seleccionar nuestros indicadores.
Para medir campañas de marketing, por ejemplo, podemos usar indicadores en nuestra web de marca y en la landing del producto promocionado en cuestión, las visitas que recibe, los usuarios que regresan de nuevo o la conversión de clientes.
Prácticas recomendadas de KPI
Tras seleccionar los KPI más apropiados, establecemos un seguimiento de las métricas. Podemos usar un software concreto para ello o herramientas de business intelligence, que integren esta función. Pero debemos fijar bien cuales son los KPI interesantes y que nos proporcionan información útil para nuestro negocio, dado que centrarnos en indicadores clave equivocados puede ser perjudicial.
Entonces, ¿qué es lo que hace que los indicadores de desempeño del negocio sean “clave” y cómo debemos elegirnos para nuestra empresa sin cometer errores?
Hay seis factores que separan los KPIs efectivos, que crean valor, de los KPI perjudiciales y que disminuyen el valor. Los indicadores adecuados deben cumplir las siguientes características:
Alineados al objetivo: Nos aseguraremos que los idnicadores están alineados con los objetivos estratégicos y de la organización.
Alcanzables: Los KPI deben de tener datos que sean fáciles de conseguir, que sean alcanzables por la empresa.
Agudos: Los KPI deben mantener a todos en la misma página y moverse en la misma dirección.
Preciso: Los datos que fluyen en los indicadores deben ser exactos, nunca aproximaciones o hipótesis.
Útiles: Debemos preguntaron: ¿Los indicadores nos dan la información sobre el negocio que necesitamos y son útiles? Si la respuesta es No, cambiamos los indicadores.
Vivo: Su negocio siempre está creciendo y cambiando. Sus KPI deben evolucionar también.
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