El Big Data se extiende entre las marcas que son capaces de ver la necesidad de analizar grandes volúmenes de datos e incorporar sus resultados al marketing, hasta tal punto que la relación y los beneficios que puede obtener una marca a través del Big Data se transforman en imprescindibles para mejorar la relación con el cliente.
Hasta el 63% de las empresas han manifestado que el Big Data es fundamental para mejorar la competitividad empresarial, según datos de un estudio realizado por IBM y la Universidad de Oxford. Pero cabe destacar, que entre los resultados de este estudio, el 49% de las empresas afirmaron que el Big Data era esencial para fortalecer la relación con el cliente y asumir una mayor cercanía con él.
Pero las marcas pueden mejorar muchos más aspectos a partir del Big Data, entre ellos, la posibilidad de medir el engagement con los clientes y registrar, analizar e interpretar los resultados de las comunicaciones con ellos. Actualmente, las marcas están conectadas a través de redes sociales, foros y blog con los clientes, incluso a través de emailing, esto le permite obtener mucha información y comprender mucho mejor las necesidades de los clientes potenciales y activos.
Por otro lado, la tenencia de grandes volúmenes de datos y software capaces de analizar esta información, permite a la marca incrementar su eficiencia en los procesos productivos, así como ajustar los modelos económicos actuales y generar nuevos modelos de negocio.
Una correcta contextualización de los datos y de la información es clave para definir una estrategia de marketing, conocer con antelación de forma predictiva el comportamiento de los clientes ante distintas acciones anteriores y que podemos reciclar como marca en el futuro. Es una de las opciones que ofrece el Big Data a las marcas. Además, esto repercutirá directamente en un aumento y crecimiento del volumen de clientes y ventas, así como la mejora de la reputación de la marca.
Otro de los beneficios que se atribuyen al Big Data desde el punto de vista de marca es la posibilidad de segmentar la información y, por tanto, segmentar los clientes hasta el punto de ofrecer una promoción personificada, individualizada y con un alto nivel de detalle. Una mejora que repercutirá en un aumento de la fidelidad del cliente hacia la marca.
Big Data y Redes Sociales, aliados de la información
Más del 40% de las empresas, que participaron en el estudio de IBM y la Universidad de Oxford que apuntábamos en líneas anteriores, aseguran utilizar y analizar desde el Big Data toda la información y datos no estructurados que reciben y recogen a través de las redes sociales.
Esto convierte a las redes sociales en una fuente de información para las marcas que no se puede obviar. Estas plataformas han alineado y puesto en el mismo escalón de comunicación a las marcas y usuarios. Este nuevo nivel de comunicación requiere una atención máxima, ya que una mala respuesta a un usuario puede convertirse en viral y arruinar la imagen de marca.
Para evitar una crisis en redes sociales con repercusiones negativas y extraer el máximo partido a estas plataformas es imprescindible analizar la información que nos brindan los clientes, que abarcan desde sus preferencias por el ocio, el deporte, la política, e incluso la música o la moda. Pequeños detalles que pueden ayudar a la marca a posicionarse y llegar hasta el cliente de una forma segura y con confianza, establecer un mayor nivel de cercanía, y convertir a los usuarios en clientes potenciales de la empresa. El análisis de estos grandes volúmenes de datos se hace a través del Big Data.
Por otro lado, el Big Data puede ayudarnos a establecer un hilo conductor, un nexo de unión entre todos nuestros usuarios y ayudarnos a contar historias que sean protagonistas de campañas de marketing. Con esto, la marca se asegura que llegará hasta su público objetivo, que viralizar su contenido a través de redes sociales y que alcanzará una mayor repercusión.
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