Dropbox ha pedido a sus usuarios, que se inscribieron antes de mediados de 2012, que cambien sus contraseñas.
Esta solicitud se realiza por medidas preventivas. Al parecer, la plataforma de almacenamiento en la nube ha detectado un viejo conjunto de credenciales de usuario, que consisten en las direcciones de correo electrónico y contraseñas hash y saladas, que a su juicio se obtuvieron en 2012 y podría estar relacionado con un incidente que ha detectado la compañía.
En julio de 2012, Dropbox encontró nombres de usuario y contraseñas robadas de otros sitios web. Por tanto, los usuarios que se inscribieron antes de 2012 y no han cambiado su contraseña, la plataforma les pedirá que sea cambiada en la siguiente sesión. Los usuarios tendrán que establecer una contraseña más fuerte con la ayuda de un medidor proporcionado por Dropbox.
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